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  >  Ruta65   >  Cuatro destinos en Casanare con las mejores vistas para fotografía de paisaje

#Casanare #Colombia #Fotografía

Capturar las vistas únicas que la madre tierra nos ofrece en todo el mundo es una actividad de profesionales y aficionados gozan apuntar su cámara y jugar con la luz, los ángulos y la apertura para sacar lo mejor de la naturaleza. Si es uno de ellos, estos lugares en el departamento del Casanare le esperan: 

1. Mirador de la cascada el zambo

Ubicada en el municipio de Tauramena, la cascada El Zambo es un lugar mágico donde la caída de sus aguas cristalinas entra en sintonía con los colores y sonidos de la naturaleza.


Sin embargo, las maravillas no solo se encuentran allí, pues en el recorrido puede descubrir variedad de especies nativas y una vista increíble de todo el municipio al llegar al mirador, en la parte más alta de la montaña y a pocos metros de la cascada principal. Desde allí se puede apreciar como la llanura y la montaña se complementan con sus propias características para crear planos ideales y capturarlos con el lente.

Para llegar, solo hace falta que se dirija hacia la vereda el Zambo desde el casco urbano de Tauramena y conducir unos 13 kilómetros pavimentados hasta llegar al punto a donde puede dejar el automóvil y tomar otro para recorrer otros 4.5 kilómetros de carretera destapada para luego continuar la caminata que le llevará hasta el mirador de la cascada.


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2. Parque natural regional farallones de san miguel

También conocido como la Ciudad Perdida de Manoa, este destino en Aguazul es cuna de formaciones rocosas únicas rodeadas de bosques nativos y fuentes hídricas que en una altura de hasta 950 metros sobre el nivel del mar crean un mundo de biodiversidad.

 

Este escenario de 3.400 hectáreas es uno de los más importantes a nivel nacional y representativo de nuestra cultura ancestral. Desde lo más lo más alto se puede apreciar la variedad de colores, senderos y cañadas que se dibujan a lo alto y ancho de las montañas, haciendo de este un paisaje rico en formas, tonalidades y texturas para explotar su pasión por la fotografía natural.

No dude un segundo en visitar este lugar y tome la ruta Tauramena – Aguazul, en el puente del río Cusiana, vaya por el acceso a San Miguel de Farallones (preferiblemente en vehículo 4×4) y a 45 min encontrará el inicio de un recorrido mágico hacia la Ciudad Perdida de Manoa. 

 

Conozca más detalles, operadores turísticos y planes en https://ruta65.co/destination-item/parque-natural-regional-farallones-de-san-miguel/

3. Mirador de la virgen de manare

Hogar del monumento de la Virgen de Manare, patrona de los casanareños, este mirador está ubicado a 3km de la Marginal de la Selva en Aguazul, en la vía que conduce hacia el cerro El Venado.


Es conocido no solo por ser el lugar de encuentro de los feligreses en Semana Santa, también es visitado por turistas que desean disfrutar de la vista colmada por la inmensidad del piedemonte llanero, la ciudad y un cielo, que en días soleados disipa las nubes para que el azul brille en todo su esplendor.

El plus de este lugar es que además de la panorámica, con su cámara también puede retratar los detalles arquitectónicos del monumento propios de las construcciones católicas y el diseño urbanístico del municipio que con sus calles y casas asemejan un laberinto en medio de infinitas llanuras.

 

No se pierda ni un solo detalle de este destino y visite https://ruta65.co/destination-item/mirador-de-la-virgen-de-manare/

4. Cerro de la cruz

El municipio de Aguazul alberga uno de los altos más importantes de Colombia: el Cerro de la Cruz, ubicado a 5.2 kilómetros desde el acceso a la vereda Cuarto Unete.

 

Desde lo alto, puede capturar con su lente el amanecer y la llanura si apunta hacia el oriente, y el atardecer que cae sobre las montañas si mira hacia el occidente. Como si eso no fuera suficiente, allí descubrirá la Cueva de los Achaguas, un espacio ancestral de adoración al sol que además era refugio de las comunidades indígenas que habitaron las tierras aguazuleñas.

¿Puede ser mejor? Pues sí; y es que gracias a la altura donde se ubica el cerro, las corrientes de aire y la planicie que hay en lo más alto resultan perfectas para el parapentismo y por qué no, acampar mientras espera la puesta del sol y hacer tomas únicas de los arreboles de la región.

 

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