La triada estrella de la música llanera y que acompaña siempre al zapateo del joropo está integrada por el arpa, cuatro y las maracas, pues son los primeros que se visionan al hablar de nuestro folclor.
No obstante, ese protagonismo ha opacado la presencia de otros instrumentos importantes cuando de componer y recrear esas melodías propias de la Orinoquia se trata.