Para elaborar este bocadillo se debe utilizar una leche que contenga un porcentaje de grasa superior al 25% ya que de ello depende la elasticidad y textura del producto final, por esto, la leche de nuestra región, producida a pequeña escala y de forma artesanal, cumple con las características adecuadas para la producción del “7 cueros” aportando así una materia prima de muy buena calidad y características.
Este delicioso producto lácteo de tipo semiduro y semigraso cuenta con un sabor ligeramente acido, una textura lisa, suave y chiclosa, queda muy bien acompañado de bocadillo, o dulces naturales, también puede ser consumido con café o como acompañamiento de cualquier producto salado, de hecho, va bien como sea que se lo imagine.
Encontrarlo no es difícil, ya que está presente en casi todos los 11 municipios por los que cruza la Ruta65 en su tramo Villavicencio-Yopal, así que, “échale ojo” a los avisos y anuncios que lo promocionan porque es muy probable que, si decides probar este tradicional queso llanero, seguramente se convierta en compra asegurada cada vez que visites la Ruta65.