El labrado, o los surcos que toda llanta de automóvil posee, aparte de cumplir una función de adherencia, también sirve cómo indicador de desgaste, por esta razón es indispensable que, antes de un viaje largo, constatemos que el desgaste presente en nuestras llantas no supere lo que el sentido común y las normas de tránsito exigen. En Colombia, la profundidad de banda mínima que debe tener una llanta es 1.6mm, por debajo de esta medida, la llanta se considera “desgastada”.
También es muy importante verificar que el cuerpo de la llanta, tanto en su interior como exterior, no presente irregularidades (huevos), desgastes o cortes sospechosos.