1. Cocine todo el arroz hasta que esté bien blandito y con una textura cremosa -mazacotudo, dirían por ahí- para poder amasarlo con facilidad. Tip: cocinar el arroz con canela o clavos da un toque especial.
2. Cuando esté a temperatura ambiente, mézclelo con el resto de los ingredientes hasta obtener la textura y el sabor que más le guste. No sobra decir que en este paso no se le incluyen las hojas de bijao.
3. Tome una de las hojas de bijao, ponga una cantidad de mezcla moderada -ni mucho, ni poquito-, envuelva y arme el envuelto.
4. Finalmente, cocínelo a baño maría durante media hora.