Envuelta en forma rectangular con hojas de bijao o plátano, la masa de maíz que se conserva en su interior condiciona el origen del platillo en cuestión, toda vez que, desde afuera, las hayacas o hallacas, sin importar la región de origen, se ven iguales.
Consiste en una masa de maíz sazonada con caldo de gallina, rellena de res, cerdo o pollo y acompañada algunas veces de vegetales como zanahoria, papa, aceitunas, alcaparras, entre otras. Es popular en los llanos orientales venezolanos y colombianos, siendo considerada en este último, como una variante del tradicional tamal. La masa generalmente se elabora con harina de maíz procesado, sin embargo, en algunas zonas se conserva la tradición de usar maíz molido artesanalmente (pilado), para finalmente ser atadas con un pabilo o pita y hervidas en agua.