Para nadie es un secreto que, por lo general, la noche antes de salir de viaje es muy poco lo que se duerme y más si se trata de un paseo familiar: hay llevar el carro al taller para ajustarlo, alistar maletas, el “mecato” o los snacks del camino, dejar todo en orden en casa, comprar lo que hace falta y revisar todos los detalles.
En medio de ese “corre corre” se pasa la noche y cuando menos piensa, solo le quedan 4 horas para dormir antes de la hora de salida, situación que se agrava si usted es quien debe conducir porque es probable que pueda tener micro sueños durante el camino y esto a su vez podría ocasionar accidentes fatales.
Sin embargo, la falta de descanso no es el único factor causante de episodios de sueño: una mala alimentación o conducir por lapsos de tiempo prolongados sin detenerse también influyen. Entonces ¿qué hacer para evitarlos?