Para empezar, se debe tener muy claro que en el llano nada se desperdicia, y cuando se trata del ganado, todas sus partes son aprovechadas. Este es el caso del cuero, que, además de ser usado para la fabricación de lazos, cotizas, correas o hasta recipientes, es también aprovechado para la elaboración, en este caso, de lo que podría considerarse como un “mueble portátil”.
La campechana, cuyo nombre proviene de las zonas “criollas” o campesinas en donde se utiliza con mayor frecuencia, está elaborada con cuero crudo de res y generalmente, en el caso de las versiones criollas, es fabricada con el cuero que, por características estéticas, no puede ser usado para talabartería fina.