En el llano adentro, a 29 kilómetros aproximadamente desde la zona rural del Aguazul Casanare hacia la vereda La Esmeralda, existe un lugar colmado de mucha tradición llamada la finca Altamira, un lugar donde convive un hombre conocido por los casanareños y quien manifiesta la cultura llanera a mucho honor; don Argemiro Piraban es un personaje altamente importante en esta tierra, pues es conocedor de la historia de los llanos orientales y su cultura en general. Su aspecto físico y su forma de hablar hacen de él un completo llanero.
Este aguazuleño durante toda su vida, ha sido trabajador oficial del llano, se ha desempeñado como encargado, caporal, mensual y caballicero, de hatos y fincas, aprendió desde muy joven a volear hacha, a ensillar un caballo, a construir, a jinetear, entre otras actividades. Era el muchacho de confianza de sus patrones por su entrega al trabajo.
Es amante y le apasiona hablar de la llaneridad, se le nota a simple vista el amor por su tierra y por lo que tanto ha aprendido, su escuela fue el llano y el andar por la tierra plana. Por este sentimiento y entrega su amada esposa lo apodó como el Llanero Veguero; lo aprecia tanto que se presenta con ese nombre.