Bañada por el agua de una afloración natural, esta piscina consigue un deslumbrante color.
Cómo parte de un complejo turístico que se encuentra en construcción, la piscina natural del “Oasis Ecopark” se ha convertido en un clásico del municipio de Tauramena en el departamento del Casanare, no solo por ser una forma de bajar la temperatura cuando los días calurosos aparecen, sino por el espectacular color de sus aguas.
Los tonos azulados y la transparencia casi cómo de manantial, se debe a sus aguas originadas en un nacedero ubicado a pocos metros de la piscina, de hecho, es tan abundante el agua que la misma, en muchas ocasiones, brota de las paredes de la piscina.
Su profundidad alcanza los tres metros y medio y sus aguas fluyen libremente lo cual le permite contar con una transparencia permanente, además, diariamente la piscina es vaciada para realizarle mantenimiento y verificar que su estructura se encuentre en óptimas condiciones.
Algo importante que se debe destacar es la característica ecológica de la estructura, toda vez que se le da una segunda vida a llantas usadas, al convertirlas en materia prima para el apuntalamiento de las paredes del cañón y al mismo tiempo garantizar la seguridad de los bañistas.
El “Oasis Ecopark” planea, además de la piscina, contar con una serie de atracciones adicionales, particularmente en el segmento extremo, como lo son: línea de canopi, bicicletas aéreas, caminos tibetanos y muros de escalar. Por el momento estas estructuras se encuentran en construcción, mientras tanto podremos seguir disfrutando de una piscina única en la Ruta65. Cabe destacar que este destino cuenta con registro nacional de turismo (RNT) y registro en cámara de comercio.